Cada bobina tiene poco más de 2 metros de alto y no hay absolutamente ningún altavoz que tercie entre la música y el oído. Sí hay, como te imaginarás, un ordenador conectado a las bobinas, que les asigna (mediante una conexión de cable óptico) las "notas a tocar”.
Cada bobina tesla está conectada a un canal MIDI y a un soft que le asigna su parte en esta orquesta eléctrica. Los responsables de estas maravillas son Steve Ward y Jeff Larson, que se encargaron tanto de la construcción de las bobinas como del software detrás.
¿Cómo es que escuchamos electricidad? Las bobinas de Tesla son transformadores resonantes gracias a su fuga de inductancia. Como el voltaje de las bobinas es tan alto, esa resonancia (que re suena) se puede oir. Manipulando el voltaje, entre otros factores, los artistas fueron capaces de crear estas hermosas melodías. Sin dudas, esto le da todo un nuevo significado a eso de "música eléctrica".
No hay comentarios:
Publicar un comentario